Testimonios

Nuestros clientes confían en nosotros

tyrion

Tyrion

Tyrion fue adoptado con tan sólo 15 días gracias a una protectora que lo salvo a él y a sus hermanos, abandonados a su suerte en un contenedor. Desde pequeño siempre marcó su carácter, demostrando inseguridad y miedo generando en ciertas ocasiones agresividad. Cuando se le acercaba alguien rápidamente huía, mientras dormía en su cuna y escuchaba algún sonido saltaba gruñiendo, etc.
Esta situación se agravó cuando lo castramos, al día siguiente le dimos antiflamatorio por orden de la veterinaria, del que resultó ser alérgico, lo tuvimos ingresado 1 semana a punto de perderlo. Con todo ello y la llegada de nuestra hija, acudimos a una etologa para mejorar el comportamiento, con sus pautas algo se mejoró.
La suerte la tuvimos al conocer a Jose. Gracias a sus técnicas de adiestramiento y la socialización en manada mi perro parece otro. Está mucho más tranquilo, seguro con otros perros, sociable. En definitiva, está más feliz y mi hija se lo pasa pipa jugando con él.

Dobby

Este soy yo y mi perro Dobby. Este perro cuando nació todos sus hermanos de camanda e incluso su madre murió por una enfermedad que no recuerdo. Lo adoptamos a los 3 meses. Todo era muy bonito hasta que el se dio cuenta que el jefe de la manada era el.
Yo quise sacrificar al perro porque ni me podia acercar yo a mi mujer ni ella a mi. Todo eso José lo sabe. Hicimos un curso de adiestramiento con José y el perro, y nosotros mas, aprendimos de como llevarlo.
Hoy en dia no cambio al perro ni por ningún tesoro del mundo. Solo puedo darle las gracias a José por las veces que le he llamado por problemas con el perro y siempre me ha contestado he incluso ha venido a mi casa a ver que pasaba.
Gracias a ti José por ayudarnos el perro, esta en vida.

Dobby
Noi
noi-2

Noi

Os presentamos a Noi 🐺, dos añitos cumplió en mayo. Lo adoptamos hace 3 meses 💙

Vivía en Francia y su anterior dueño no podía hacerse cargo de él porque su ocupación cada vez lo estaba dejando con menos tiempo, así que puso su caso en manos de una protectora que nos eligió entre muchos candidatos

Aunque se le veía un buenazo venía con las peores costumbres que le puedes dar a un perro: subir a la mesa a por comida constantemente, abrir puertas, subir a camas, sofás, ansiedad por separación, etc. ¡era un auténtico terremoto sin control ni autoridad!.

Además, estaba prácticamente sin socializar, ya que vivía en un pueblo muy pequeño de montaña. Al llegar aquí comprobamos que cuando veía un perro se ponía a la defensiva, aunque viniesen a jugar. Y a todo eso había que añadirle el cambio radical de familia y hogar de un día para otro, que para un perro puede ser un periodo muy estresante. Bonito combo para empezar.

Hemos estado trabajando estos tres meses junto a él con la ayuda de Jose Luís, siempre educando en positivo y el cambio ha sido espectacular. Queríamos ayudarle a que fuese un animal feliz, equilibrado y, sobretodo, un PERRO.

Ahora espera pacientemente su comida, atiende a las órdenes de quieto, sentado, stop (en paseos y cruces) etc. Gracias a ello pronto empezó a mostrarse tal como es y es un perro noble y fiel con mucho amor que dar y recibir. Y, lo más importante, ¡ha empezado a entender el lenguaje de los otros perros! 🥳 El trabajo de socialización ha sido fundamental: paseos con los perros de la familia y días enteros rodeado de otros perros junto a Jose Luís, siempre trabajando con él, además de cada uno de los días del cursillo de educación donde se encontraba con otros 10-15 perros más. Y ahora corre, salta y juega con otros perros como uno más.

Cuando va con correa aún le cuesta más relacionarse pero, obviamente, son 3 meses con tantos cambios en su vida que al perrete no se le puede pedir más, ¡todo lo contrario!. El compromiso debe ser nuestro para seguir trabajando con él, porque ha demostrado que él mejorará si le ayudamos.

Así que seguimos trabajando junto a Jose Luís mientras disfrutamos de la evolución de nuestro perro y la alegría de ver cada día como avanza en su proceso hacia un perro feliz y sin miedos. ¡Una maravilla!